10 de julio de 2013

Un objeto es un proceso

Caminando por una preciosa ciudad de Portugal

y en el escaparate de una libreria un título de un autor que no conozco:
O mundo é tudo o que acontece
(de Pedro Paixao)

Me detengo, anoto el título en la libreta
esas siete palabras tienen la forma de una columna vertebral.

Días después, o días antes
leyendo a John Cage (la lucidez extrema, la única que desarma, me parece la de John Cage):
no se trata tanto de objetos como de procesos, y no existirían objetos si no hubiese proceso total, también el proceso que es cada objeto.

Ahora, ya puede terminar, o comenzar, la noche.