24 de agosto de 2013

Por todo

¿Tú has visto cómo se hace el tejado de una casa?

Primero suben los materiales, uno a uno, y los colocan alineados y preparados para ser utilizados. Y después comienzan a tejer como se hace una colcha para el invierno, con agujas largas, con el rigor que exige luchar contra el agua.

Ni rastro del limonero, debieron cortarlo.

Siguen allí los caballos, aunque no los vi. También los pinos que hacían sentir la noche. Y las hojas de eucalipto en el suelo, sobre los caminos.

Estaba cerrada pero aún existía la piscina que hicieron para que un niño se recuperase de su parálisis. Nunca lo vimos. Todo sigue.

Nada es igual. Así que, más o menos, lo de siempre. Pero cada vez es diferente y cada vez el dolor apunta a una parte distinta del cuerpo.

Esta vez, tardé veinticuatro minutos en hacer ese chequeo. Después volví a la carretera principal, la que no se sabe adónde llega.